Ubicada en el barrio de Recoleta, la Floralis Genérica es una impresionante escultura móvil con forma de flor construida en aluminio y acero. Un verdadero paraíso para los instagramers!
Con unos 20 metros de alto y casi unas 18 toneladas de peso, esta gigantesca flor de aluminio y metal surgió como un verdadero homenaje a la naturaleza de parte de los porteños y en especial a las flores. Se encuentra emplazada desde el año 2002 en la plaza Naciones Unidas, sobre la Avenida Figueroa Alcorta.
Esta escultura fue donada por su autor, el arquitecto argentino Eduardo Catalano, y fabricada por por la empresa de aeronaves Lockheed Martin Aircraft Argentina. Según su propio creador esta flor refleje el dinamismo de nuestro tiempo, mientras que al mismo tiempo homenajea a todas las flores del mundo.
Además de su monumental tamaño tamaño, la principal característica de esta flor es su sistema eléctrico que abre y cierra automáticamente los pétalos dependiendo de la hora del día. Al caer el sol, la flor se cierra emanando de su interior un resplandor rojo para renacer abierta en la mañana del día siguiente. El horario de apertura es a las 8 de la mañana y se cierra al ocaso, en un horario que cambia según la estación del año. Además este mismo mecanismo cierra la flor ante la presencia de vientos fuertes, emulando al proceso de las flores en la naturaleza.