Hola@citynautas.comLos Jardines Tivoli abrieron sus puertas en 1843 y sigue deleitando a sus visitantes más de cien años más tarde. Atrévete a subir al Rutschebanen, una de las montañas rusas de madera más antiguas del mundo, para luego asaltar el futuro con The Demon de la mano de la tecnología de Realidad Virtual (RV). Desde el pasado hasta el presente, este parque está repleto de emoción, atracciones y una atmosfera incomparable.
En los Jardines Tivoli de Copenhague encontrarás una mezcla encantadora de atracciones que encantarán a toda la familia.
Este parque de atracciones combina los clásicos de siempre con las atracciones más punteras. Asimismo, ofrece diversión para todos los gustos, desde montañas rusas que desatarán toda tu adrenalina, hasta opciones más suaves como los tiovivos, la noria o The Star Flyer, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad.
Y cuando te hayas cansado de atracciones, puedes explorar los impresionantes jardines tranquilamente, pasear por las pintorescas orillas y quizás incluso ver un concierto o un espectáculo en el Teatro Chino.
Hay muchísimo que ver, y para todos los gustos. Lánzate con tu familia a descubrir los Jardines Tivoli.
Accede a los Jardines Tivoli por la puerta principal en Vesterbrogade y escanea tu ticket digital en el mostrador independiente reservado para los visitantes con pases anuales.
Menores hasta 3 años sin cargo, de 4 a 7 abonan una tarifa reducida, luego abonan la tarifa para adultos.
Las cancelaciones no son posibles para esta entrada.
Gran idea sacar las estradas así. No tuvimos que hacer cola. Pudimos entrar a pasear tranquilamente para visitar el Tívoli sin necesidad de codazos. Muy bien
Un sitio mágico, 100% recomendable!
El día que fuimos coincidió con el encendido de la Navidad, lo dejan precioso, muy muy recomendable ir sobretodo ya cuando es de noche porque el alumbrado es realmente bonito
La experiencia ha sido bastante buena, no tuvimos que esperar a la entrada.
Magnífica jornada en el Parque Tívoli, aunque ya lo ha iba visitado en otra ocasión.
