Casas de jengibre, un lagarto mágico y un banco que serpenteante, estos son solo algunos de los magníficos toques arquitectónicos que el propio Gaudí diseñó para el del Park Güell. Un pulmón verde en las montañas de barcelona, que nació como parte de un futurista complejo urbano, tan adelantado a su tiempo que fracasó, pero por suerte para nosotros, el parque sigue allí! Dejarse perder entre sus serpenteantes senderos repletos de vegetación, mientras que observas una de las mejores vistas de la ciudad!
Visitar estos dos míticos barrios del centro histórico son un sin dudas una experiencia única. Ubicado dentro de los límites de la antigua ciudad amurallada, el barrio gótico de Barcelona nos invita a un viaje en el tiempo y nos permite imaginar cómo fue la Barcelona medieval. El Raval en cambio, es el chico malo de los barrios de Barcelona, un barrio de inmigrantes, que por muchos años fue el epicentro de la delincuencia en la ciudad y hoy renace como uno de los barrios más multiculturales, donde el arte se vive en cada rincón.
El simbolo maximo de la ciudad, este templo religioso es sin dudas uno de los edificios más sorprendentes de toda España y el mundo. Su silueta inconfundible puede divisarse desde varios puntos de la ciudad, marcando toda una referencia. Pero si su exterior te sorprendió, ni te imaginas lo que te espera en su interior. Allí cada pared, cada columna, cada vitro y cada puerta está cargado de un sin fin de detalles y simbolismos que te transportaran al mundo mágico de Gaudí.
Barcelona es una ciudad viva y llena de sabores por descubrir. En la ciudad existen más de media decena de mercados locales, donde podrás experimentar de primera mano la cultura gastronómica local. Aunque sí tendríamos que recomendarte solo uno, ese sin dudas sería: La Boqueria. Este es el más famoso de los mercados barceloneses, allí te esperan cientos de puestos donde podremos probar las especialidades de la gastronomía catalana, un verdadero paraíso para los amantes del buen comer!
La arquitectura catalana de principios del siglo XX se caracterizó por buscar siempre la vanguardia, creando bellos edificios que hoy todavía sobreviven en Barcelona. Si bien podemos encontrar muchos de estas joyas del modernismo catalán por varios rincones de la ciudad, existe una calle donde cinco de ellos se agolpan y parecen competir uno con otro para en búsqueda de las miradas de los turistas. Estamos hablando de la “manzana de la discordi” un pequeño tramo de la elegante avenida del paseo de Gracia donde veremos obras de los grandes arquitectos catalanes, una junta a la otra!
Barcelona es bella y desde las alturas del Tibidabo lo es todavía más! En tu próxima visita a Barcelona no te pierdas de conocer este antiguo parque de diversiones, el cual combina el encanto de sus antiguos juegos mecánicos de principio de siglo, con los más modernas atracciones tecnológicas. Y todo esto mientras que tenemos las más increíbles vistas panorámicas de la ciudad, desde este el punto más alto de ella. Un lugar ideal para los que viajan con niños y para los no tan niños también!