San Telmo un barrio con un espíritu bien tanguero que sin dudas tenes que visitar. Este fue en un principio un barrio de opulencia y riqueza, pero después de una epidemia de fiebre amarilla en 1871, todos los ricos literalmente abandonaron el barrio para mudarse más al norte y el barrio callo en el olvido. Los inmigrantes que llegaban a la ciudad fueron habitando las viejas mansiones y las convirtieron en conventillos (grandes casas con habitaciones de alquiler temporal) y pronto el barrio fue adoptando su nueva idiosincrasia.
No te olvides de visitar el antiguo Mercado de San Telmo; la Plaza Dorrego; la Casa Mínima, la casa más angosta de la ciudad; alguna de sus pequeñas iglesias, las cuales son las más antiguas de la ciudad; los anticuarios y negocios de la calle Defensa; El Museo Histórico Nacional ubicado en el Parque Lezama, en el cual encontrarás también un iglesia ortodox rusa.
En el sur de la ciudad, entre las avenidas 9 de Julio, Paseo Colón y los barrios de La Boca y Microcentro
La manzana de las Luces es un sitio histórico rodeada por las calles Bolívar, Moreno, Alsina, Avenida Julio A. Roca (Diagonal Sur) y Perú. Una misma “manzana” donde se encuentran distintos edificios e instituciones que formaron parte de la historia de la ciudad desde la época colonial. Aquí veremos el Colegio Nacional de Buenos Aires, la Iglesia de San Ignacio, el antiguo edificio de la Universidad de Buenos Aires y otros edificios históricos.
Aquí también se conservan parte de la antigua red de túneles secretos construidos en el siglo XVIII por los sacerdotes jesuitas. Estos túneles creados en un principio para la defensa de la naciente ciudad, luego fueron utilizados para el contrabando y hasta bien entrado el siglo XX quedaron perdidos debajo de las calles de la ciudad. Hoy se pueden visitar como parte de los recorridos guiados que se dan en la manzana de las luces, donde aprenderemos más de la historia y el pasado colonial de la ciudad.
Ubicada en el corazón del barrio de San Telmo, esta pequeña plaza que ocupa un cuarto de la manzana fue el sitio histórico donde el pueblo de Buenos Aires adhirió a la Declaración de independencia de la Argentina. Actualmente funciona allí una pequeña feria de artesanos y de objetos antiguos, además de varios cafés y restaurantes que ponen allí sus mesas y sillas. También es muy común ver aquí a bailarines y parejas de tango ofreciendo su espectáculo a los visitantes a cambio de aplausos y propinas.
Al sur de la plaza dorrego y pasando la autopista elevada se encuentra el Parque Lezama, un gran pulmón verde del sur de la ciudad. Un arbolado parque con forma irregular que se destaca por su gran anfiteatro y por albergar al Museo Histórico Nacional, el sitio donde se guardan los objetos más importantes de la historia argentina.
Este parque se diferencia de cualquier otro de la ciudad por tener una topografía bastante accidentada, ya que se encuentra sobre una de las antiguas barranca que marcaba la antigua bajaban al río. Enfrente de uno de los laterales del parque se encuentra la Catedral ortodoxa rusa de la Santísima Trinidad, el principal templo religioso de este tipo en latinoamérica.