Los pintorescos tranvías amarillos de Lisboa son sin duda uno de los mayores atractivos de la ciudad, además de una de las mejores maneras de recorrer sus empinadas calles. Inauguradas en 1901, hoy en dia 6 de las líneas originales de las ciudad todavía siguen en funcionamiento. Te recomendamos viajar en las históricas líneas número 28, 12 y 15. Las tres pasan por el centro de la ciudad, y pueden ser cogidos en casi cualquier parte del casco histórico de Lisboa. Además existe una línea turística, la cual son unos coches de color rojo y te llevará de paseo a los tradicional bairros de Alfama, Graça, Chiado, Bairro Alto y Lapa.
Si quieres obtener una de las mejores vistas de toda Lisboa prepárate para subir las empinadas calles hacia la cima del Castillo de San Jorge. Esta antigua fortificación musulmana fue conquistada a mediados del siglo XII por Alfonso Henríquez, primer rey de Portugal, y luego se convirtió en el hogar de la corona portuguesa. Dentro del castillo se encuentra la Torre de Ulises, donde podremos observar una bellísimas panorámicas de la ciudad. Además en los jardines del propio castillo podrás pasearte entre patos y pavos reales.
Situada en La Baixa, en el extremo norte de la Rua Augusta esta bella plaza es la más importante del centro de Lisboa. Tanto en los lados de ella como en sus alrededores encontrarás las tiendas, bares y restaurantes de los más famosos de la ciudad. No dejes de visitar el Café Nicola, el cual tiene una bellísima decoración art déco tanto en su fachada como en su interior. Muy cerca de aquí también se encuentra famoso Elevador de Santa Just, el cual une los barrios de la Baixa Pombalina y el Chiado, separados por un desnivel de unos 45 metros, ahorrandonos el paso por una larga escalera.
Ubicado a unos pocos kilómetros de la capital portuguesa, Sintra es una ciudad conocida por sus castillos, palacios y grandes edificios. No te pierdas de visitar el imponente Castelo dos Mouros, em el cual obtendras una de las mejores vistas de Portugal; el Palacio da Pena, una de las principales residencias de la familia real portuguesa y la increíble Quinta da Regaleira, un palacio situado en pleno centro histórico de Sintra y que está clasificado como Patrimonio Mundial por la Unesco.
Frente a las orillas del Tajo se encuentra la monumental Torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos, los cuales simboliza la Era dorada de las exploraciones portuguesa por el mundo. Muy cerca de aquí se encuentra el famoso Monasterio de los Jerónimos, el cual tiene una exquisita arquitectura manuelino digna de ver. Según cuenta la leyenda gastronómica local, este fue el lugar donde nacieron los famosos pasteles de Belem, una delicia local que sin dudas tienes que probar en tu viaje por lisboa.
Este es uno de los mejores museos de Lisboa, un lugar donde encontrarás tesoros del Antiguo Egipto, armenia y mesopotamia, pinturas de reconocidos artistas, una gran colección numismática de todo el mundo, además de esculturas y objetos de artes decorativas europeas, formando una gigantesca colección de más de 10000 elementos. Este museo nació gracias a la donación del magnate Calouste Gulbenkian, el cual junto todos estos objetos a lo largo de su vida, durante la primera mitad del siglo XX.