Un viaje por la capital alemana no estaría completo si no visitamos uno de sus edificios más famosos, el Reichstag. Un maravilloso edificio que renació de la cenizas en más de una ocasión y hoy nos maravilla con su increíble cúpula de cristal, la cual está abierta al público y ofrece una de las mejores vista del centro de la ciudad!
El edificio del Reichstag original fue construido en en 1894, con un marcado estilo estilo neorrenacentista, para ser la sede del joven parlamento en tiempos del II Imperio alemán. Luego en 1919 fue el lugar de encuentro de los parlamentarios de la la República de Weimar y funcionó hasta que en 1933, en pleno auge del nazimos, un sospechoso incendio acabó con gran parte de este bello edificio. Hitler, acusó a la oposición comunista y social-demócrata del incendio, y aprovecho este motivo para promulgar leyes de excepción, eliminando y persiguiendo a muchos adversarios políticos.
En los años siguiente el parlamento tuvo más bien un uso figurativo para que realmente era el propio Hitler el que tenía el poder absoluto del estado. En los últimos días de la seguda guerra mundial, el Reichstag fue gravemente dañado por los bombardeos aliados y fue en sus salas y sótanos donde se libraron algunas de las últimas batallas de la guerra, entre las tropas alemanas y el ejército rojo. Hasta que finalmente el 30 de abril de 1945 la bandera de la URSS ondeó en lo alto de la cúpula, marcando el final de la guerra en la capital alemana.
Los días de la posguerra fueron muy duros para los berlineses, el Reichstag sigue en ruinas durante varios años más y en la explanada ubicada frente al edificio, se organizaron huertas populares para abastecer de alimentos a la población. Finalmente en los años 70s se reconstruyó gran parte de su estructura, aunque con un estilo algo sobrio y funcional bien típico de esa época, aunque alejado del antiguo esplendor del edificio.
Pero el verdadero renacer del Reichstag vino tras la reunificación alemana de 1990, se le encargó al prestigioso arquitecto inglés Norman Foster su reconstrucción, y entre los cambios más trascendentales que se le realizaron al edificio esta su maravillosa cúpula de cristal, la cual se puede recorrer, y fue pensada como un signo de la transparencia que debería tener el nuevo gobierno alemán.
La visita a la cúpula de Foster en el Reichstag, es totalmente gratuita, y ni siquiera es necesario realizar largas colas como en otros tiempos, ya que existe un sistema de reserva anticipada, el cual es la única forma de conseguir las entradas. La cúpula está abierta desde las 8 de la mañana hasta la medianoche, aunque el último acceso a las 21,45.
Desde la terraza del parlamento y su cúpula se pueden apreciar los espectaculares del distrito parlamentario y gubernamental que rodean al Reichstag, así como varios puntos de interés de la ciudad. Cuando ingreses no te olvides de coger una de las audioguías gratuitas, las cuales están disponibles en distintos idiomas, incluído el español, y te relatara datos interesantes del Reichstag.
Además si quieres conocer más sobre la historia de este edificio y visitar las distintas salas que lo componen te recomendamos realizar una visita guiada por su interior. El propio parlamento organiza esto recorridos de 90 minutos, los cuales son totalmente gratuitos y están disponibles en varios idiomas, incluido el español. Para acceder a ellos solamente tienes que completar el siguiente formulario online.