El pan con tomate es… lo que su nombre nos dice: pan levemente tostado con tomate triturado por encima y un toquecito de aceite de oliva, simple pero efectivo. Este platillo puede servir como acompañamiento de cualquier otra comida o como elemento principal en un buen desayuno barcelonés. El pan con tomate es tan popular por las mañanas en estas tierras, que incluso se puede pedir en el menú de desayuno de Mcdonald.
Yema de huevo, azúcar, harina de trigo o de maíz, leche aromatizada con canela y piel de de naranja, se combinan en una cazuela de barro para crear la famosa crema catalana, el postre reglamentario de todo buen barcelonés. Un platillo muy similar al famoso creen rule, aunque con algunas sutiles diferencias.
El plato de la clase obrera catalana, este platillo no se consigue con facilidad en los restaurantes de moda, pero si en los más tradicionales. Consiste en una salchicha muy condimentada llamada butifarra, la cual es cocinada a la plancha y se sirve acompañada con una ración de judías blancas cocidas. Económico, contundente y exquisito!
Una preparación muy típica de toda la Costa Brava, la cual se come todo el año. Este primo cercano de la paella se suele cocinar con sepia, mariscos, ajo, cebolla, tomate y la infaltable tinta de calamar la cual le da ese color oscuro tan característico.
Los Calçots son una variedad de la cebolla muy habituales en la zona interior de Cataluña. Se suelen consume especialmente entre invierno y primavera y se prepara asandolos y sirviendoles con la típica salsa romesco, la cual tiene tomates, ajos, pimientos, almendras y aceite de oliva.
Estos no son para usar en la playa, pero si se pueden llevar y comerlos frente al mar! Los bikinis en barcelona son ni más ni menos que el típico tostado de jamón y queso. ¿Pero porque el nombre? Todo comenzó con el Sala Bikini, un local de ocio que abría sus puertas en 1953 y donde se servía este bocadillo de origen francés, los sanguches de este lugar se hicieron tan famosos, que finalmente toda la ciudad terminó adoptando su nombre.
Antes, durante o después de la comida, siempre tiene que haber una buena porción de Escalivadas en la mesa! Estás preparación consta de verduras asadas: berenjena, pimiento, cebolla y tomate, los cuales se acompañan con unos filetes de anchoa en conserva.
Una de las recetas más tradicionales y familiares que podemos encontrar en Barcelona. En ella el pollo es asado al horno junto con frutos secos (ciruelas, pasas, etc), creando una combinación de sabores agridulce. Es un plato muy típico de domingo, aunque se puede conseguir en muchas tiendas de platos preparados.
Las cocas son una de las comidas más típicas de Barcelona, aunque definirla no es algo tan sencillo. Este pan relleno es algo parecido a la típica focaccia italiana, la cual lleva distintos elementos dependiendo del gusto del consumidor. Aunque en barcelona también puede encontrarse la versión dulce, la cual es una verdadera exquisitez!
Si hablamos de ensaladas “potentes” los catalanes sin dudas se llevan el primer premio. En este plato las lechugas, tomates, cebollas y aceitunas se combinan con una poco acompañamiento de butifarra, tripa rellena, jamón y fuet. Con ensaladas como esas me gustaria que sea verano todo el año!