Frente a la histórica Plaza de Mayo se encuentra este palacio rosado, el cual funciona como sede del Gobierno Nacional y oficina del presidente de la nación Argentina. Sin dudas un edificio repleto de historia y uno de los más emblemáticos de todo Buenos Aires. Y lo mejor de todo es que sus bellos salones así como las oficinas están abiertas al público y pueden visitarse en recorridos guiados!
Desde 1898 la Casa Rosa es la sede del poder ejecutivo de la República Argentina, anteriormente en este mismo lugar existió un fuerte colonial que diferencia a la ciudad y servía como residencia de las autoridades colonial. Este fuerte fue demolido y se construyó aquí una Aduana, la cual controlaba lo que ingresaba por el puerto. La Casa Rosada que vemos hoy en día nació de la fusión de dos construcciones anteriores: la sede presidencial y el Palacio de Correos, y es por eso que su arquitectura no es simétrica.
En la Casa Rosa funcionan distintas dependencias del gobierno argentino, aunque la mayoría de sus oficinas están dedicadas al presidente de la nación, el cual tiene su despacho en este edificio, aunque su vivienda oficial es en la Quinta de Olivos. Únicamente un presidente argentino utilizó este edificio como su vivienda, y fue Roque Sáenz Peña, el cual vivió dentro de la Casa Rosada con su familia, entre 1910 y 1914.
A lo largo de los años existieron muchas versiones sobre el origen de su característico color rosado. Una de estas versiones dice que el color rosado, sería en símbolo de paz y unificación, mezcló los colores que identificaban a las dos facciones que se enfrentaron durante años en la argentina, los unitarios (de color blanco) y los federales (color rojo). Otra teoría nos habla de que este era simplemente un color de “moda” en la época y muy utilizada en la Buenos Aires de aquellos años, ya que se podía lograr muy fácilmente al mezclar la sangre vacuna y la cal.
Lo seguro es que fue bajo la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, cuando este color fue utilizado por primera vez en este edificio. El color original fue sufriendo algunas variaciones de tonalidad a través del tiempo, desde un rosado pálido hasta uno cercana al anaranjado.
Si quieres visitar la Casa Rosada, sus salones de protocolo, sus patios, los históricos balcones utilizados por los presidentes para sus discursos o hasta la propia oficina del presidente, lo único que debes hacer es reservar tu lugar en las visitas guiadas.
Los turnos se deben pedir con anticipación en el sitio web oficial de la Casa Rosada y es necesario hacerlo con tiempo porque los recorridos se dan únicamente durante los fines de semana. Al momento de ingresar es necesario presentarse unos 20 minutos, para poder acreditarse con una identificación (DNI, cedula o pasaporte) y pasar por el control de seguridad.