Este castillo ubicado en lo alto de una colina frente al río Danubio fue la antigua residencia de los reyes húngaros. Cuando fue inaugurado en 1904, este castillo era en una de las residencias reales más extensas y monumentales de toda Europa. Con la caída de la monarquía, los antiguos aposentos reales dieron paso a amplias salas de exhibiciones de la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest. Debajo del castillo y justo enfrente del elegante puente de las cadenas, se encuentra uno de los principales atractivos de la ciudad: el funicular del castillo, el cual conecta los 51 metros desde la base hasta lo alto de la colina, ofreciendo unas inmejorables vista de toda Budapest.
Ya sea de día o de noche, una de las mejores actividades para realizar en Budapest es pasear en barco por las aguas del Danubio. Navegando podrás ver desde una perspectiva única los grandes iconos de la ciudad, como el bellísimo edificio del parlamento, el castillo, el puente de las cadenas y muchos más. Estos paseos suelen durar entre una o dos hora dependiendo del recorrido. Hay opciones para todos los gustos, desde los más clásicos clásicos con audioguías hasta un autobús anfibio que recorre estas aguas. También hay cruceros con comida incluida e incluso con músicos en vivo, una experiencia realmente inolvidable!
El Distrito VII de Budapest es uno de los barrios con más historia de la ciudad. Aquí se asentó gran parte de la comunidad judía de Budapest, construyeron bellísimos edificios de un gran valor histórico que todavía vemos en sus calles. En este barrio se encuentra La Sinagoga de Budapest, la cual es la segunda sinagoga más grande del mundo y la más grande de toda Europa. En el interior de este templo se encuentra un museo que cuenta la historia del judaísmo en Hungría, además del Templo de los Héroes que es un recordatorio de los judíos muertos durante la Primera Guerra Mundial.
Entrados los años 90s tras la caída de la cortina de hierro, los jóvenes húngaros buscaban lugares para ir de fiesta, pero debido a años bajo el régimen comunista y a una gran crisis económica la oferta para la juventud era muy limitada. Fue por eso que jóvenes juntaron lo poco que tenían y de una manera muy artesanal y reciclando todo lo que tenían a mano comenzaron a utilizar viejos palacetes en ruina de Budapest y montar en ellos sus bares. Asientos de cine, coches oxidado, tablas y sillas viejas, todo servía para montar estos nuevos bares en ruinas, los cuales se multiplicaron por todo la ciudad y sobrevivieron hasta nuestros días para el encanto de turistas y locales.
Ubicado en un oscuro sótano del centro de Budapest, este peculiar museo el el más popular de todo Budapest. Aquí no solo podrás ver unas 130 máquinas de flipper que van desde los años 1940 hasta nuestros días, sino que también podrás jugar por ellas durante horas de manera libre e incluso descansar tomando un cerveza y seguir jugando. Su surtida colección es la exposición permanente de flippers más grande de Europa y en ella hay verdaderos tesoros, como «Hércules», el «flipper» más grande del mundo o el Humpty Dumpty, el primer flipper de la historia equipado con paletas, el abuelo de los pinballs que todos conocemos.
Muchos no lo saben pero Budapest es una ciudad termal y aqui podras encontrar grandes balnearios públicos con piscinas de agua caliente, con temperaturas de entre 28ºC y 80ºC. Los primeros en disfrutar de estas termas fueron los romanos y posteriormente los invasores turcos. En la actualidad existen varios centros termales, los cuales tiene piscinas para hombres, mujeres e inclusos mixtas. Los más famosos son los de Széchenyi y Gellert, los cuales están a pocos minutos del centro de la ciudad. No te preocupes si no trajiste toalla, chanclas o bañador a tu viaje, en los balnearios podrás alquilar todo lo que necesitas para tu baño, así que ya sabes no tienes excusas para disfrutar del agua!